
A lo largo de mi vida he sumado horas de espera, paseos y recorridos por estaciones de tren y aeropuertos. En medio de tantas personas que vienen y van, hay algo que me gusta hacer: observarlas e imaginar cuál es su historia.
Una familia con sus hijos cargados de maletas que parece que empiezan sus vacaciones, una pareja que se reencuentra en un aeropuerto después de estar meses separados por temas de trabajo, unos padres que despiden a su hija que se va a estudiar fuera…
La mayoría de las veces nunca llego a confirmar si mi relato imaginario coincide o no con la realidad de esas personas, pero no importa, tan solo es un entretenimiento.
Cada uno de nosotros acumulamos infinidad de historias que nos identifican. Unas pocas forman parte de nuestra intimidad y no se las contamos a nadie, otras las compartimos con las personas más cercanas y hay algunas que las explicamos abiertamente.
Una de las mejores formas de comunicar quiénes somos y qué es lo que ofrecemos es precisamente narrando un relato a través del storytelling, el arte de explicar historias desde el corazón para generar una emoción y una implicación en quien las escucha.
Dentro del marketing de contenidos, el storytelling es un recurso muy utilizado. La comunicación resulta mucho más efectiva cuando explicamos un relato que genera interés a través de la emoción.
Una verdadera historia nos invita a reflexionar, nos permite aprender algo nuevo y nos impulsa a conocernos mejor.
En una sociedad en la que el tiempo escasea y donde nuestra atención debe priorizar entre la gran cantidad de información que nos llega, un buen storytelling es como un bálsamo mental y emocional.
¿Qué aporta el Storytelling?
- Emoción. Te permite conectar emocionalmente con las personas que forman parte de tu público objetivo.
- Confianza. Cuando explicas una vivencia en primera persona, generas credibilidad y proximidad, ya que cuentas algo de ti, te muestras tal como eres y los demás podemos conocerte un poco más.
- Interés. Si lo cuentas en forma de historia generas más interés y es mucho más fácil de recordar. La mera transmisión de datos o de información se olvida antes que una buena historia humana, cercana y testimonial.
- Empatía. Nos gusta conocer a otras personas, saber cómo son, qué piensan o qué les gusta. Esa es la forma de poder conectar con ellas y tener ganas de seguir conociéndolas.
¿Por dónde empiezo?
1. Marca el objetivo de tu relato
Antes de comenzar a escribir tu relato es importante tener claro cuál es el objetivo: ¿quieres que te conozcan mejor?, ¿pretendes comunicar que es posible hacer un cambio de alimentación y que tú puedes ayudarles? o quizá ¿deseas dar a conocer aquello que te diferencia de otros profesionales de tu sector? La historia te ayudará a comunicarlo.
2. Conoce a tu público
Es imprescindible conocer a las personas que forman parte de tu audiencia. Saber qué cosas le preocupan, cuáles son sus retos y sus principales obstáculos. Cuánto más conozcas a tu cliente ideal, más fácil te resultará definir la trama de tu historia para conectar con él a través de la emoción.
3. Define el sentido o aprendizaje de la historia
Para que el relato sea efectivo debe aportar alguna enseñanza o reflexión a quién lo escucha o lee. Cubrir esa necesidad que le persigue o resolver aquel problema que no le deja dormir.
4. Añade emoción y verdad
Las historias de verdad son las que nos emocionan, ya que eso quiere decir que nos sentimos identificados con el protagonista y con lo que le sucede. Nuestra identidad está formada, entre otras cosas, por experiencias, sensaciones y sentimientos vividos. Cuando un relato conecta con nosotros es porque nos recuerda algo de nuestra propia vida.
El storytelling es un recurso que puedes aplicar en el apartado “Sobre mi” de tu página web, en las publicaciones de tu blog, en forma de imágenes o pequeños vídeos en tus redes sociales, cuando realices una conferencia, si haces podcast o en tus campañas de e-mail marketing.
Ahora te toca a ti, ¿me explicas tu historia?
¡Gracias Diana!
Todos tenemos una historia y explicarla nos conecta con otras personas. Es bonito compartir experiencias y aprendizajes.
¡Enhorabuena por haber encontrado tu camino y seguirlo con tanta implicación e ilusión!
Un abrazo