
El primer concepto que define la marca personal es la singularidad.
Durante muchos años ser diferente no estaba bien visto. “No destaques”, “Pasa desapercibida”, “No llames la atención”, “No lleves la contraria”…
Éstos son algunos de los mensajes que a muchas personas nos marcaron cuando éramos niños y adolescentes.
Y así crecimos, tratando de encajar en los estándares que marcaban nuestro contexto social, familiar, educativo o profesional.
Yo misma me recuerdo en múltiples situaciones y conversaciones observando en silencio para no dar mi punto de vista porque era radicalmente distinto. Temía ser rechazada por mi mirada diferente y por eso callaba. Me convertía en invisible.
Con el paso del tiempo, los trabajos de autoconocimiento (y algunas crisis internas) aprendí a ser cada vez más yo misma, a reconocer mi singularidad y a expresarla sin miedo.
Pero, ¿qué es la singularidad?
¿Qué se entiende por singularidad?
Según el diccionario de la Real Academia Española, la singularidad es la “cualidad de singular”. Y el mismo diccionario define singular como aquello “extraordinario, raro o excelente”.
A mi entender, la singularidad es una característica intrínseca de todas las personas. Esa singularidad empieza ya en el código genético. Después, esa singularidad se sigue cultivando y afinando con la suma de experiencias, decisiones y aprendizajes que vamos adquiriendo a lo largo de toda nuestra vida.
Creo firmemente en la singularidad de todas y cada una de las personas. En la tuya también.
Ser singular no significa obligatoriamente ser extravagante
Cuando te propongo que descubras tu singularidad no pretendo que te conviertas en una persona extravagante, estridente o ruidosa (a no ser que éstas sean características que te definan en esencia).
Lo que te sugiero es que inicies una investigación profunda y objetiva para reconocer esas cualidades únicas que forman parte de ti. Se trata de volver al origen. De redescubrir aquello que te hace una persona distinta.
Esa singularidad es tan amplia y variada como personas hay en el mundo. Por eso, dejo de lado los estereotipos o arquetipos.
No me malinterpretes. Los 12 arquetipos de personalidad de Carl Gustav Jung, los 9 eneatipos del Eneagrama, la teoría de los cuatro humores de Hiprócrates o el Diseño Humano ayudan en los procesos de autoconocimiento.
Pero cuando hablo de singularidad me refiero a algo mucho más profundo, individual y exclusivo. Estoy hablando de ti.
Componentes de la singularidad en la marca personal
La singularidad está formada por diferentes ingredientes entre los cuales se encuentran tus experiencias, conocimientos, pasiones, habilidades, hábitos, aprendizajes y valores… E incluso alguno más que a mi no se me ocurre porque solo lo tienes tú.
Considero que cada uno de los elementos que te he mencionado está presente en cada persona en un porcentaje distinto.
Y esa es la magia y la grandeza de la diferenciación. Que todos somos distintos, aunque a veces no somos conscientes de ello o no lo valoramos suficientemente.
Tú tienes una mirada distinta, una forma diferente de hacer las cosas y de interpretar la realidad. Una manera única de aportar tus conocimientos después de pasarlos por tu propio filtro.
Esa peculiaridad es la que más va a aportar al mundo y la que más van a valorar de ti.
Por esta peculiaridad te buscarán y te elegirán.
Ejercicio para empezar a detectar tu diferencia
Si no tienes claro cuál es tu singularidad, te propongo que respondas a estas preguntas para empezar a vislumbrar cuál puede ser o para matizarla un poco más:
- ¿Qué experiencias vitales han marcado tu vida?
- ¿Qué decisiones has tomado a lo largo de tu vida que fueron diferentes a las que tomaba la mayoría de las personas de tu entorno?
- ¿En qué temas, tareas o cuestiones te piden o pedían ayuda tus compañeros de trabajo?
- ¿Qué rarezas tienes?
Si quieres ir más allá, pregunta a varias personas de tu entorno qué es lo que más les sorprende de ti. Sus respuestas serán de mucho valor.
Después de descubrir tu singularidad el siguiente paso es comunicarlo
Al empezar este artículo te conté que el primer concepto que mejor define para mi la marca personal es la singularidad.
El segundo es la comunicación. Porque si reconoces tu singularidad pero no la expresas, el proceso se queda a medias.
En el próximo artículo te contaré algunos trucos para empezar a comunicar tu singularidad. Mientras tanto, me gustaría que me contaras si tienes clara tu singularidad y cuál es ; )
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