
Hace unos años mi entorno más cercano de amistades pertenecía al sector periodístico. Eso se traducía en que cuando nos reuníamos para comer o para cenar las conversaciones se centraban en nuestra profesión.
Comentábamos la noticia más impactante de la semana, la precariedad de la profesión o lo que habíamos disfrutado con una determinada información.
Y claro, entre periodistas utilizábamos un lenguaje propio con palabras como “canutazo”, “despiece”, “refrito”, “tema de nevera”, “intro”, “destacado”…
Si algún día se incorporaban amistades que no pertenecían al mundo de la comunicación, se perdían entre tanta jerga y batallita periodística. Por suerte nos duraba un rato y luego abríamos el debate a otras temáticas.
¿Te entienden cuando explicas lo que haces?
Quizá te haya pasado alguna vez que te cuesta explicar lo que haces a tus clientes para que te entiendan y quieran trabajar contigo. A mi me ha pasado y a veces me sigue pasando.
Estamos tan acostumbrados a utilizar un lenguaje especializado con nuestros colegas de profesión que a veces nos olvidamos que la persona que acude a nosotros desconoce esos términos.
Y cuando le explicamos lo que vamos a trabajar se queda con cara de “no entiendo nada de lo que me acabas de decir”.
Es nuestro leguaje diario y estamos tan acostumbrados a utilizarlo que ni nos damos cuenta.
Explicaciones sencillas, claras y en su mismo lenguaje
Para lograr una buena comunicación y garantizar que entiendan cómo puedes mejorar su vida con lo que ofreces, es importante que les hables en su mismo lenguaje.
Esas personas acuden a ti porque necesitan de alguien que les acompañe a mejorar su salud digestiva, a superar miedos o bloqueos emocionales o a relajarse con la meditación.
Para que confíen en ti es necesario que expliques con claridad lo que ofreces. De ese modo, lo entenderán y te escogerán.
Traduce tu jerga a expresiones fáciles y comprensibles
La clave está en traducir esos términos más especializados en otros que pueda entender cualquier persona.
Reconozco que a veces cuesta. Estamos tan metidos en nuestro ámbito y lo encontramos tan normal que no se nos ocurre otra forma de decirlo. Pero hay varias cosas que nos pueden ayudar:
- Habla con tus clientes y sobretodo escúchales. Así aprenderás cómo se expresan y qué palabras utilizan.
- Lee los comentarios que te dejan en las redes sociales o en los artículos de tu blog.
- Lee atentamente los testimonios que te envían o graban en vídeo.
- Marca y anota todas aquellas expresiones y palabras que te ayuden a transmitir de forma más fácil y directa tu mensaje.
Ser capaz de hablar con el mismo lenguaje que utiliza la persona que está buscando lo que tú ofreces incrementa la comprensión, la confianza y la empatía. Por tanto, multiplica las opciones de que te escoja.
Este ejercicio es extremadamente importante si tienes un negocio online, ya que buena parte de tu comunicación se hará a través de la página web, de las redes sociales, del email, de los vídeos de YouTube o de IGTV.
Si no te entienden no sabrán lo que ofreces y buscarán a otro profesional.
Cambio de lenguaje
Mis años como periodista fueron divertidos y también muy intensos. Me quedó una gran experiencia que vuelco en mi actual proyecto. Ahora, tanto mi entorno como las conversaciones y las nuevas personas que he conocido (y sigo conociendo) son muy diferentes.
Es uno de los beneficios de reconocer y seguir mi propósito de vida (pero ese es otro tema).
Así que, desde hace ya un tiempo me centro en explicar con palabras sencillas aquellos conceptos relacionados con la marca personal, el marketing, la comunicación y el desarrollo personal.
¿Qué trucos utilizas para hablar con el mismo lenguaje de tus clientes?
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