
¿Por qué nos cuesta tanto explicar quiénes somos y qué hacemos? Hablar de uno mismo resulta incómodo. Se mezclan sentimientos de vergüenza, timidez, temor a ser juzgados o a no hacerlo suficientemente bien. Y si además le sumas que nunca te has parado a pensar cuál es tu propósito ni cuál es esa diferenciación que te hace una persona única, la cosa se complica un poco más.
Antes de gestionar mi marca personal hubiera sido incapaz de reconocer mis habilidades y mucho menos de expresarlas y compartirlas. No tenía la seguridad ni la confianza para hacerlo y exponerme online era impensable.
Pero si tienes un negocio propio la comunicación es fundamental, así que toca vencer el miedo a exponerte en internet. Quizá seas una persona tímida o vergonzosa. Yo también lo soy, pero te aseguro que siguiendo una serie de pasos se consigue vencer esa vergüenza y explicar con claridad y concreción quién eres y qué haces mejor que nadie.
Es un aprendizaje que exige algo de compromiso, pero los resultados llegan antes de lo que esperas. Consigues esa confianza que te permite comunicar a qué te dedicas con seguridad y aplomo. Te sientes fuerte y consigues expresar con firmeza lo que eres capaz de hacer para mejorar la vida de otras personas.
En ese proceso he superado algunas barreras que utilizaba como excusa y que se sumaban al temor de exponerme online. Te comparto tres de ellas:
- “Ahora tengo que mostrar todo lo que hago”. Falso. El límite de lo que explicas lo marcas tú. No estás obligado a compartir nada de tu vida personal que no quieras.
- “Es egocéntrico hablar de uno mismo”. Depende de como lo hagas. Has puesto en marcha tu negocio para aportar algo a los demás, así que cuando lo comunicas no se trata tanto de ti como de ofrecer aquello que otra persona necesita. Eso no es egocéntrico.
- “Tengo que estar todo el día pegado al móvil”. Incorrecto. Cada uno publica al ritmo que puede. No es necesario estar permanentemente pegado a las redes sociales. Es más importante compartir menos contenido, pero que sea de calidad y que de verdad interese a las personas que te siguen. Además, tú controlas el tiempo que quieres pasar en ellas.
¿Alguna te suena? En el vídeo te hablo de éstas y de otras barreras que te impiden exponerte en las redes sociales.
Y es que al final, lo importante para vencer el miedo a exponerte en internet es comenzar. Es la única forma de comprobar que en realidad no pasa nada.
Quizá puedas empezar publicando una foto tuya en Instagram y explicar a qué te dedicas o hacer un pequeño vídeo de presentación para Youtube o IGTV mostrando cómo es tu lugar de trabajo. Este tipo de contenidos transmiten quién eres y eso ayuda a conectar con tu cliente ideal.
Cuéntame, ¿qué es lo que más te cuesta a la hora de hablar de ti en tu web o en tus redes sociales?
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